Cada vez más y más Arizonenses están regresando a su raíces a través de la jardinería comunitaria.
Los jardines comunitarios en Tucson, Phoenix, Mesa, Flagstaff y otras ciudades por todo el estado están e su cumbre, como parte de iniciativas de la ciudad o a través de organizaciones privadas.
En Tucson, la cantidad de jardines comunitarios ha duplicado de 12 a 24 desde el 2010, de acuerdo con Verónica Simon, coordinadora de comunicaciones en Jardines Comunitarios de Tucson (Community Gardens of Tucson).
Los jardines en Flagstaff aumentaron de 2 a 5 desde el 2010, de acuerdo con Andrea Hartley, coordinadora de jardines comunitarios en Terra BIRDS, una organización asociada con la Ciudad de Flagstaff.
Actualmente, las personas cuidan de 53 jardines comunitarios en el condado de Maricopa a través del programa de la Extensión Cooperativa de Arizona (Arizona Cooperative Extension).
“Para mi, es simplemente una manera maravillosa de crear una comunidad y crecer tus propios productos orgánicos para comer, es un paso para la seguridad alimenticia y es una manera de vivir una vida sustentable” dijo Faith Edman, quien atiende una parcela en el jardín Benedictine Monastery Garden en Tucson.
La jardinería comunitaria es una buena forma de ejercicio y da plenas oportunidades para socializar, de acuerdo con Edman.
“Yo he conseguido amigos y nos ayudamos mutuamente”, dijo Edman. “Y probablemente me ayudó a disminuir mi presión arterial como por 20 puntos, por seguro es una buena manera de aliviar el estrés”.
Los jardines comunitarios pueden ser útiles para personas que quizá no tengan tiempo de regar las plantas todos los días, ya que el sistema de irrigación en los jardines comunitarios es automático, dijo Edman.
“La mayor ventaja es para las personas que nunca han practicado la jardinería antes, tienen un círculo de apoyo dentro del jardín”, dijo Edman. “Entonces ellos pueden aprender hablando con otros jardineros, pueden obtener ayuda si tienen problemas y eso es importante para todos nosotros; tenemos una comunidad, aprendemos y crecemos juntos, literalmente”.
Para este verano, Edman está planeando en cultivar zanahorias, nabos, hierbas, calabaza y rellenar el resto de la parcela con flores para que otros las disfruten.
The Garden Kitchen (La cocina del jardín), un programa de la Extensión Cooperativa del Condado de Pima (Pima County Cooperative Extension) y la ciudad del Sur de Tucson, ofrece clases de jardinería y de cocina gratis para la comunidad. Ellos se reunen los sábados para caminar por el vecindario y proveer clases de cocinas, y al terminar siguen la clases de jardinería. Cheralyn Schmidt, coordinadora de Garden Kitchen, enseña clases sobre varios temas de jardinería los fines de semana.
Las clases de cocina en Garden Kitchen usan 10 ingredientes para crear comidas que tardan 30 minutos o menos, para que las recetas sean fáciles de preparar para le persona promedia, de acuerdo con Schmidt.
“Tenemos una generación de niños, incluyendo también mi generación, que crecen y no tienen ninguna conexión a los orígenes de su comida, cómo la comida crece, cómo se cocina”, dijo Schmidt.
Schmidt dijo que es importante “conectar a las personas con los orígenes de su comida”. Aprendiendo sobre la comida y cocinar en casa, las personas pueden controlar los ingredientes y prevenir enfermedades relacionadas con una mala dieta, de acuerdo con Schmidt.
Las próximas clases son El Jardinero Flojo (The Lazy Gardener), Cocina de ‘Crockpot’ (Crockpot Cooking), Sembrar en la Primavera (Spring Planting) y una clase de comida Mediterránea Italiana (Italy Mediterannean).
“He soñado con la comida toda mi vida”, dijo Schmidt. “Ha sido mi obsesión desde siempre, desde que recuerdo”.
En los jardines comunitarios de Tucson (Community Gardens of Tucson), la gente puede rentar parcelas con una cuota mensual de 18 dólares, o con precio reducido para jardineros de bajo ingreso.
Los jardines comunitarios están ubicados en ocho escuelas, seis iglesias y nueve esparcidos por residencias privadas, negocios y parques, de acuerdo con Jessica Paul, técnica jardinera con Community Gardens of Tucson.
Los jardineros pueden asistir a juntas con jardineros expertos (Master Gardeners), a través de la Extensión Cooperativa de la Universidad de Arizona, para obtener consejos sobre la jardinería y convivir con miembros de la comunidad.
Paul se encarga del funcionamiento y la irrigación de los jardines comunitarios, construir arriates elevados y planear eventos y juntas.
“La comida es una de las cosas más intimas que hacemos, es muy importante conectar a la gente con el origen de su comida”, dijo Paul. “Yo creo que ahora las personas están desconectadas de la naturaleza y su comida y también su comunidad, entonces creo que es grandioso conectarlos con la naturaleza y la cultivación de su propia comida”.
Paul dijo que jardinería puede mejorar la salud mental y física y es muy terapéutica.
“Es una curva de aprendizaje, entonces aprendes de las personas alrededor de ti y puedes compartir comida con ellos, compartir conocimientos, compartir un interés en la salud y agrega un hermoso lugar a la comunidad”, dijo Paul.
Community Gardens of Tucson trabaja con Community Food Bank del sur de Arizona como también con algunas escuelas y granjas locales, de acuerdo con Paul.
“Nunca he tenido un trabajo del que me siento tan apasionado”, dijo Paul. “Sabes, yo creo que la jardinería es vida. La comida es vida y si les enseñamos a nuestros hijos cómo ser saludables y conectarse con la naturaleza hay esperanza para el futuro”.
Holly Regan es reportera para Arizona Sonora News, un servicio de la Escuela de Periodismo con la Universidad de Arizona. Póngase en contacto con ella: [email protected].
Traducido por Andrea Castillo / Editado por Natasha Moushegian