¿Quiere parar de fumar? Existe un app para eso. Hecho en Arizona.
Los investigadores y empresarios están desarrollando aplicaciones para hacer las vidas de los arizonenses más saludables y además están probando dispositivos móviles existentes para la salud para ver si realmente funcionan.
“Ahora podemos ayudar a las personas a que tomen su salud en sus propias manos,” dijo el Dr. David G. Armstrong, profesor de cirugía en la Universidad de Arizona y director de la Alianza del Salvamento de Extremidades del Sur de Arizona (Southern Arizona Limb Salvage Alliance).
“Ese es el futuro del cuidado. Lo que es bastante genial es que ese futuro es ahora”.
La Universidad de Arizona está lanzando su primer app gratuito para la salud, See Me Smoke-Free, durante la primera semana de abril para ensayo de prueba.
Creado por Judith Gordon, una profesora asociada del Departamento de Medicina Familiar y Comunitaria, este app es diseñado para ayudar a las mujeres parar de fumar, comer mejor y hacer más ejercicio.
“Está dirigido principalmente a conseguir a que las mujeres se sientan bien de sí mismas y que tengan un estilo de vida más saludable”, Gordon dijo.
Por primera vez, las mujeres son más propensas que los hombres en morir de una enfermedad causada por fumar, de acuerdo con el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. (U.S. Department of Health and Human Services). Cuando las mujeres suben de peso, algunas suelen a recaer y vuelven a fumar, dijo Gordon.
Con el uso de imágenes y archivos de audio, el app se enfoca en ayudar a las mujeres parar de fumar al igual que ayudarlas con su imagen corporal y nutrición. Los usuarios pueden ver flores rosadas en su dispositivo móvil mientras escuchan archivos de audio relajantes y “se imaginan a sí mismos libres de fumar”, dijo Gordon. Los atletas usan un proceso similar antes de prepararse para un partido, según Gordon.
El app ofrece enlaces a sitios de web y enseña cuánto dinero los usuarios ahorran cada día que no fuman. El app también es tipo “juego”, lo cual significa que los usuarios reciben premios por cada meta que logran, dijo Gordon.
Gordon colaboró con la profesora de nutrición Melanie Hingle de la UA, el profesor de ingeniería de computación Thienne Johnson de UA y con Peter Giacobbi, profesor asociado de la Universidad de Virginia Oeste (West Virginia University).
“La colaboración fue muy importante porque esto es una intervención multi-conductual,” dijo Gordon.
See Me Smoke-Free es el segundo app para la salud que Gordon ha creado. Ella también diseñó RxCoach para ayudar a ambos hombres y mujeres tomar sus medicamentos para parar de fumar.
RxCoach incluye un recordatorio diario para tomar el medicamento y le pregunta al usuario por qué no está tomando su medicina.
A algunos se les olvida, mientras otros no saben cómo tomar su medicamento, no hablan con los farmacéuticos o están inconscientes de los efectos secundarios.
Veintinueve personas fueron incluidas en un programa clínico para ver cómo funcionaba el app. Durante la primera fase, entre el 80 y 100 por ciento de las personas tomaron su medicamento mientras usaban RxCoach, de acuerdo con Gordon.
RxCoach costará $2.99, pero una versión gratis también estará disponible para descargar en la tienda iTunes
de Apple.
Banner- University Medical Center Tucson está usando aplicaciones móviles vinculadas con el vestuario para ayudar a los pacientes en la unidad de cuidado intensivo (Intensive Care Unit), de acuerdo con el Dr. Armstrong.
Andreas Proroczok, un paciente del estudio de investigación de Armstrong, usó SurroSense Rx, un reloj que está conectado a las plantillas de los zapatos que ayuda con el equilibrio.
Las plantillas monitorizan cuatro puntos de presión para ayudar con el equilibrio. Cuando un paciente se para por demasiado tiempo en un punto de presión, el reloj notificará al paciente.
Debido a la neuropatía severa de Proroczok, él perdió la mitad de su pie y no puede sentir ciertos puntos de presión. El reloj lo notifica cuando tiene presión anormal en su pie, dijo Proroczok.
“Debido a que no tengo sensación en los pies, realmente me ayudó mejorar el equilibrio en mis pies,” Proroczok dijo.
Otros dispositivos que usa Armstrong dentro de la unidad de cuidado intensivo (ICU, por sus siglas en inglés) incluye un BioHarness que se conecta al pecho para trasmitir información a un app llamado Zephyr MD, tal como el pulso cardiaco, la actividad mientras duerme, la temperatura y la respiración.
El mercado de apps para la salud está creciendo, de acuerdo con Makovsky, una empresa de comunicación de Nueva York, y Kelton, una compañía de comercialización e investigación. Aproximadamente dos-tercios de los estadounidenses dicen que quieren usar dispositivos móviles y aplicaciones para mejorar su salud personal, de acuerdo con una encuesta de 1,015 personas realizada en enero por Makovsky and Kelton.
Las personas pueden encontrar más de 20,000 apps para la salud en la tienda iTunes de Apple, de acuerdo con
iTunes, y muchos más en la tienda de Google Play.
Una pregunta es si funcionan.
“La gran mayoría de apps que existen, nosotros no sabemos si en realidad sí hacen lo que dicen porque nunca han sido probados”, dijo Gordon.
El auto-monitor puede ayudar a crear conciencia pero no es suficiente para resultar en un cambio, dijo Melanie Hingle, profesora asistente de ciencias nutricionales y salud pública en UA y socia de la aplicación de See Me Smoke-Free.
“Estamos más o menos al comienzo,” dijo Hingle.
El Instituto de Biodiseño (Biodesign Institute) de la Universidad del Estado de Arizona (Arizona State University) ha lanzado un proyecto llamado HoneyBee para probar la precisión de los datos recopilados de los dispositivos móviles para la salud.
“¿Estas cosas en realidad funcionan para mejorar los resultados del paciente?” preguntó Joe Caspermeyer, el portavoz del instituto de biodiseño.
HoneyBee está haciendo siete estudios clínicos para probar las aplicaciones, incluyendo los que están destinados a prevenir el fallo cardiaco, el seguimiento de ejercicio para pacientes con diabetes y monitorear arritmia o latidos irregulares. Los datos del proyecto estarán disponibles este verano u otoño.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) está enfocando su atención en aplicaciones que puedan tener un efecto negativo en la salud de la persona.
“La agencia está enfocando su vigilancia en un subgrupo de aplicaciones móviles médicas que poseen un riesgo mayor hacia los pacientes”, dijo la portavoz de la FDA Andrea Fischer.
La FDA no regula las aplicaciones que no presentan riesgos para la salud, tales como las tarjetas de notas médicas, bibliotecas de descripciones clínicas, el pago de reclamos médicos en línea, o monitores como See Me Smoke-Free. La FDA sí regula aplicaciones móviles médicas que sirven como un accesorio a un dispositivo médico que pueda afectar la salud de un individuo.
Para los usuarios, si el app parece funcionar, entonces sí funciona. Danny Plewa, estudiante de tercer año universitario en química y bioquímica en UA, usa Argus, una aplicación que sigue los pasos y uso del agua. Usar Argus también se ha convertido en un juego entre sus amigos. Ellos compiten para ver quien tiene más pasos. Becky Lehman, una intérprete del lenguaje de señas de Tucson, dice que ella perdió 35 libras usando Fitbit, un app conectado con una pulsera que monitorea el movimiento del usuario.
“Yo no creo que tenga que ser 100 por ciento preciso para ser útil”, dijo Lehman.
Rebecca Marie Sasnett es una reportera para Arizona Sonora News Service, un servicio de la Escuela de Periodismo con la Universidad de Arizona. Comuníquese con ella en [email protected]
Traducido por Esmeralda Ceceña / Editado por Natasha Moushegian
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