Traducido por Javier Aispuro
“El anglosajon liberal y el supremacista blanco comparten los mismos postulados primordiales. Son diferentes en grado, no de categoría”.
Esta frase de Lerone Bennett Jr. comienza el libro de Shannon Sullivan Good White People: The Problem with Middle-Class White Anti-Racism. Con esta frase, adopta una postura firme de análisis crítico sobre lo que significa ser anglosajon en relación con el racismo social. Continúa planteando la siempre presente pregunta: “¿Qué pueden hacer los anglosajones para ayudar a poner fin a la injusticia racial?” Esta es una pregunta que muchos se esfuerzan por responder.
Las relaciones interraciales están ligadas a algo más que a la etnia, explica Sullivan. El estatus socioeconómico, el deseo de ser superior y la tendencia a enajenar y ocultar el pasado añaden capas al problema de la desigualdad racial. A lo largo de su libro, Sullivan explora qué hace actualmente la gente anglosajona que no está funcionando, y qué pueden hacer para mejorar. “Decir que los anglosajones no pueden hacer nada es quitarles la responsabilidad… Los anglosajones deben hacer una contribución positiva a la justicia racial a pesar de que sus contribuciones serán secundarias a las de las personas de color”.
Aquí es donde entra el concepto de aliados anglosajones. El término aliado anglosajon ha sido aceptado y querido por el término “aliado directo” que fue popular en la década de 1980 para definir a las personas que apoyan a la comunidad LGBTQ (por sus siglas en ingles). Sin embargo, la idea del aliado anglosajon perfecto es un objetivo inalcanzable, argumenta Sullivan. “De hecho, el aliado anglosajon podría necesitar siempre ser considerado un ideal inalcanzable y nunca un hecho consumado”.
Sullivan también hace la distinción entre alianza anglosajona y amistad. Con demasiada frecuencia, las personas anglosajonas se sienten consumadas como aliadas anglosajonas si tienen un amigo que es una persona de color. “Un aliado anglosajon puede o no tener relaciones estrechas y afectuosas con personas de color, pero puede alinearse con ellos y con sus intereses porque lucha por la justicia racial”.
La alianza anglosajona es más que tener un amigo afroamericano o apoyar a su restaurante mexicano favorito local, es más que el aplazamiento del racismo de clase media hacia los anglosajones de clase baja, es más que lucir el hecho de que usted votó por Obama. La gente de color siempre será el factor más importante en los movimientos de justicia racial y los anglosajones no son necesarios para el éxito del movimiento, explicó Sullivan, pero los anglosajones también pueden desempeñar un papel importante y positivo. “Así como los movimientos feministas necesitan hombres dispuestos a hablar en contra del sexismo y el privilegio masculino … los movimientos de justicia racial necesitan personas anglosajonas que estén dispuestas a hablar y actuar contra el racismo anglosajon cuando lo encuentran en sus familias, vecindarios, lugares de trabajo y en otros lugares”.