Por Stephen H. Crane III
Traducido por Hiriana N. Gallegos
La pequeña sala de narguile estaba llena de espectadores que esperaban presenciar el primer concierto de un artista joven.
Pero la memoria USB del artista no funcionó. No tenía la música de fondo.
“Lo más absurdo es que canté a capela”, compartió el cantante. “Me subí al escenario y le di con todo. La gente se alocó”.
Spit Hell Manuel, alias Manuel Andrade, tal vez tuvo un comienzo escabroso como artista, pero hoy en día el chicano apasionado y simpático está desempeñando su carrera en hip-hop. Tiene cuatro discos disponibles y ha creado más de 40 canciones.
Andrade creció y actualmente vive en Avondale, Arizona, el cual él describe como algo difícil.
“Me dijeron que ser mexicano en rap no esta de onda, así que aquí estoy para tumbar puertas y quebrar las reglas”, lo dice Andrade en su canción, “Feel It”.
El hip-hop chicano ha estado presente desde los 90’s, pero por más de un siglo no era muy conocido. Por mucho tiempo los fanáticos le llamaban “el subterráneo del subterráneo”, que significa que el género pasó desapercibido de los medios de comunicación populares.
No fue hasta el 2012 cuando artistas chicanos como MC Magic, Pyro AZMB y ahora Spit Hell Manuel, empezaron a recibir atención de los fans y el género fue conocido.
Los bisabuelos de Andrade fueron quienes lo criaron la mayor parte de su vida y quienes le enseñaron español. “Muy pocas veces encajaba con los demás porque era muy gordo, o porque era muy listo, o bicho raro, o lo que fuera esa semana, ¿me entiendes? Pero lo superé”, expresa Andrade. “Me moldeo”.
Tuvo varios empleos a lo largo de los años ampliando su conocimiento en la cultura mexicana y chicana.
“Yo soy Chicano, carnal. Es un estilo de vida”, Andrade agrega. “Es despertar en las mañanas y saber que te tienes que mirar bien firme cuando sales con los cuates. Es como he vivido al crecer y como pienso hoy en día”.
Empezó a tocar el saxofón en quinto grado. Escribió su primera canción en octavo grado cuando colaboró con su hermano mayor para componer música dirigida a un amigo que había fallecido. Después de compartir la canción, los estudiantes de la escuela querían copias.
“La música era una manera de expresar lo que no podía decir en voz alta”, explica Andrade, que ahora tiene 22 años de edad. “Y hasta el día de hoy aún es una manera en la que puedo ser yo mismo y decir lo que en verdad siento por dentro”.
El poder llegar hasta donde se encuentra actualmente fue extenuante, indica Andrade, pero también amedrentador. Él sentía que las personas lo miraban con desdén.
“No fue hasta que empecé a cantar que empezaron a acercarse al escenario, se dieron cuenta que en verdad era lo mío, ¿sabes?” Andrade añadió.
“En serio, que si no eres un trafagón en esta vida, no llegarás rápido a ningún lado y punto”.
El fanático Andrew Talahaftewa, de 22 años, dice que la música de Andrade es diferente del hip-hop tradicional. “La música de él es revolucionaria. Él quebranta la barrera del estereotipo del ‘rapero chicano cholo’”, Talahaftewa agregó. “Habla acerca de su propia vida, y sabe cómo infundir sus emociones con el ritmo que escucha”.
Otro fanático, Anthony DeLaura, de 23 años de edad, valora el estilo de Andrade porque es profundo y verdadero. “La mayoría de las canciones que se escuchan hoy en día son todas acerca de fiestas, drogas o de emborracharse, pero la música de Manny tiene significado detrás de sus canciones”, DeLaura opina. “Sientes como si estuvieras escuchando a alguien hablar personalmente contigo a través de una canción”.
En tener amigos y familia, tranquiliza a Andrade por que disfrutan su música. Pero comenta que una de las desventajas más grandes de enfocarse en su carrera es que no pasa mucho tiempo con su familia y amigos. Pero su esfuerzo está valiendo la pena.
“Es uno de los artistas más diversos y musicalmente inteligentes con quien he trabajado,” indicó el productor de Andrade, Ryan Downing.
Andrade lo describe diferente, “Debes de tomar riesgos para obtener frutos, chulo, y no es para todos que piensan que pueden cantar rap, en este juego si estás listo para perderlo todo antes de que empezar a ganar, por supuesto, adelante”.
Al final del día, Andrade es un artista. Su meta es hacer que la gente sienta lo que él siente a través de sus palabras y versos.
“Si no suena bien o si no puedo sonreír después de escucharlo no lo puedo lanzar”, comparte Andrade. “Mi música tiene que provocar emoción y pensamientos. Tiene que hacerlo, sin vuelta de hoja. De otra manera lo considero basura”.
Stephan Crane is a reporter for Arizona Sonora News, a service from the School of Journalism with the University of Arizona. Contact him at [email protected].