Los conductores de la tercera edad están causando un número mayor de accidentes automovilísticos y es un número que se espera que incremente en los siguientes años.
El número de las personas mayores con licencia de conducir es más alto que nunca el cual es previsto que incrementará enormemente mientras que la generación de posguerra continúe envejeciendo. Los responsables políticos están preocupados que la población creciente de los conductores mayores causarán un incremento en accidentes y consecuentemente daños a la propiedad y persona.
Habían 36.8 millones de conductores mayores con licencia de conducir en el 2013 — un incremento de 27 por ciento del 2004. La población de los Estados Unidos de adultos de 65 años de edad o más, se espera que llegue a los 83.7 millones en el 2050, casi el doble del número del 2012 de 43.1 millones, según La Oficina del Censos de Los Estados Unidos.
Según el Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras (IIHS, por sus siglas en inglés) por milla recorrida, las colisiones mortales incrementan notablemente a partir de la edad de 70 a 74 con pico entre los conductores de 85 años o más. En el 2013, 3,587 adultos de 65 años o más murieron en colisiones de tráfico de vehículos motorizados mientras iban al volante, reportó la Administración Nacional de la Seguridad en Carretera (NHTSA, por sus siglas en inglés). La NHTSA también declaró que los conductores de mayor de edad constituyeron el 17 por ciento de los accidentes de tráfico mortales y el 10 por ciento de las personas lesionadas en accidentes de tráfico durante el 2013. En comparación al 2012, la mortalidad entre los adultos mayores incrementó por 1 por ciento, mientras que el número de personas mayores lesionadas incremento por 4 por ciento en el 2013.
Enfocándonos en las millas que se conducen, los conductores de edad las edades de entre 16 a 29 son responsables por la mayoría de las colisiones automovilísticas en los Estados Unidos con una declinación lenta a medida que los conductores envejecen. La tasa de las colisiones automovilísticas repuntan ligeramente y empiezan a incrementar alrededor de la edad 70 directa y continúa incrementando a mayores de 85 años de edad.
Sorprendentemente, las mortalidades por conductor y por milla incrementan significantemente junto con la edad del conductor. Desde 2008-2009, los conductores mayores de 80 años, fueron responsables por causar más muertes por colisiones automovilísticas entre los otros grupos de edades, según la Fundación AAA de la Seguridad de Tráfico.
Es indiscutible que la habilidad de manejar un vehículo de motor con seguridad disminuye cuando un adulto envejece. Ante la realidad, los conductores de la tercera edad continúan expresando la importancia de mantener su presencia en las calles durante la mayor cantidad de tiempo que se pueda.
“Todos mis amigos aún conducen. Tuve un amigo que condujo hasta que tenía 87 años”, comparte Harve Golden de 80 años de edad en Tucson.
Recientemente Golden compró un auto nuevo y estaba intentando obtener un título del Departamento de Motores y Vehículos (MVD) local. Golden quiere conservar su habilidad de manejar un vehículo todo el tiempo que se pueda.
“La independencia es un gran factor. Vivo solo. Tuviera que caminar a todas partes. Lo cual no es divertido y soy una persona saludable, así que mi intención es conducir hasta que ya no pueda”.
Si los privilegios de conducir se les privan a los conductores de la tercera edad, la mayoría de las personas mayores tienen familia o amistades cercanas que estarían dispuestos a ayudarlos, pero la mayoría tienen dificultades de depender de amistades o familiares y tener que ser conducidos.
Gail Buchanan, edad 82, conduce regularmente sin restricciones. Tal como alguien que ha tenido que ceder su licencia de conducir en el pasado debido a complicaciones físicas, ha tenido que pasar por la experiencia de ceder su independencia.
“Si lo tuviera que hacer de nuevo, lo haría. Pero sería muy difícil”.
Hace dos años Buchanan se quebró la muñeca, impidiendo su habilidad de conducir por algunos meses.
“Afectó mi vida cotidiana al dificultar hacer los mandados y de ir a citas del doctor. Tenemos una hija (quien vive en Tucson) que ayudaba, al igual que nietas, pero aún así, no quieres molestar a nadie”.
Tener que depender de alguien para la transportación es una enorme razón por la cual los adultos mayores quieren permanecer en las calles. Pero, ¿Cuándo se vuelve este deseo de independencia secundario a la seguridad del público?
La razón más común por la cual los conductores mayores ceden su licencia es admitiendo por si mismos sus hábitos peligrosos al conducir. Aunque las estadísticas demuestran que los adultos de la tercera edad son más propensos al riesgo de causar colisiones y mortalidades detrás del volante, la mayoría de los estados dejan que los adultos mayores controlen sus habilidades de conducir. Solamente cuando los requisitos de renovación no se cumplen, es cuando los conductores pierden sus privilegios de conducir.
La prueba de visión es la razón que previene a la mayoría de los conductores de la tercera edad de renovar su licencia. En 2008, la Universidad de Alabama en Birmingham en colaboraron con IIHS llevaron acabo un estudio de los requisitos de la prueba de visión en Florida entre conductores de edad 80 en adelante. El estudio descubrió que el 80 porciento de esos que eran aptos para renovar sus licencias intentaron hacerlo y al 7 porciento se les negó la renovación porque reprobaron la prueba de visión.
El estado de Arizona requiere que los adultos mayores de 60 renueven su licencia después de cada cinco años y parte del proceso de renovación incluye una prueba de visión.
“Las dos causas más comunes de perdida de la visión en América son la degeneración macular asociada a la edad (AMD, por sus siglas en inglés) y glaucoma”, informa Brian S. McKay, PhD. “Amabas incrementan en la población de edades. Mientras que hay varios tratamientos para retrasar la perdida de visión debido al glaucoma, tenemos muy poco para tratar la AMD”.
La visión que se requiere para pasar una renovación satisfactoria es 20/40.
Aún si se pasa la prueba de visión, los conductores de la tercera edad pueden recibir restricciones en sus licencias — como solamente conducir durante la luz del día o no conducir en horas pico — dependiendo de los resultados de su prueba.
Ambos AAA y AARP ofrecen cursos de conducción en persona y por internet para los conductores de la tercera edad. Estos cursos ayudan a re-educar a los adultos mayores acerca de la seguridad moderna en las calles y las prácticas de conducir.
Al mantener a los conductores mayores visualmente saludables puede ser un factor enorme que impacte a las calles en una manera positiva, mencionó el Dr. McKay.
“El fumar multiplica la probabilidad de que una persona desarrolle AMD. Si estas a riesgo de AMD, no fume. Varios estudios han sugerido que la exposición a la luz puede incrementar el riesgo de AMD, así que use lentes obscuros, especialmente aquí en Arizona”.
Shelby Edwards es una reportera para Arizona Sonora News, un servicio de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Arizona. Para ponerse en contacto con ella envíe un mensaje a su correo electrónico: [email protected]
Traducido por Hiriana N. Gallegos / Editado por Lizeth Castellanos