Bajo la amenaza de una bacteria abrumadora y mortal, el Departamento de Agricultura de Arizona está intensificando su lucha contra una enfermedad que está paralizando los cítricos de la nación al aumentar las zonas en cuarentena en todas partes de Arizona y conseguir la ayuda de unas de las mentes más brillantes de la Universidad de Arizona.
La bacteria, también conocida como Huanglongbing, funciona como una enfermedad infecciosa y se desparrama de árbol cítrico en árbol por el psílido asiático de los cítricos, o ACP por sus siglas en inglés, un insecto simple, café moteado con alas más o menos del tamaño de un grano de arroz que lleva la bacteria dentro de su intestino.
El Dr. Glenn C. Wright, quien trabaja en la Escuela de Ciencias Botánicas en la Universidad de Arizona dice que es más fácil pensar que el enverdecimiento de los cítricos es un virus, como la malaria, porque trabajan de forma semejante.
“El vector se alimenta de un árbol, chupa un poco de la savia de la planta, y continúa hacia el próximo árbol para tener un poco más,” dice Wright. “Si la bacteria se encuentra dentro del insecto, la bacteria se transfiereal árbol cada vez que se alimente. Cuando otro psílido, que posiblemente no tenga bacteria, llega para alimentarse del árbol, ingiere la bacteria y se infecta”.
Hace diez años, la enfermedad apareció por primera vez en la Florida, el mayor productor de la nación de fruta cítrica, y dentro de un año, derribó las granjas del estado más rápido de lo que el peregrino Paul Bunyan y Babe su buey azul pudieran limpiar un bosque de pinos. La enfermedad, recortó la producción de las naranjas de Florida de 200 millones de cajas al año a aproximadamente 100 millones de cajas, deteniendo el crecimiento de los árboles cítricos dejando los frutos pequeños, deformes e incomibles hasta que finalmente se murieron. Hasta ahora, no hay cura o medidas serias de prevención.
El insecto está desplegándose continuamente por toda la porción occidental y el sur de Arizona y hasta ahora los investigadores han encontrado que ninguno de los insectos dentro del estado están infectados con la bacteria.
Sin embargo, mientras el vector de la bacteria permanezca presente en el estado y en los estados cercanos como Florida y Texas se tiene que combatir en contener la bacteria, la industria cítrica de Arizona de $37 millones permanece en riesgo.
John Cravetta, el director asociado del Departamento de Agricultura de Arizona, dice que las personas necesitan respetar las cuarentenas establecidas y no mover ninguna parte del árbol dentro o fuera de la cuarentena sin permiso especial.
“Si recibimos movimiento de hojas u otras partes de las plantas de áreas infectadas en Arizona, tenemos la posibilidad de presentar psílidos infectados dentro del estado,” dice Cravetta.
Las zonas cuarentenas del estado sólo son una medida provisional contra el inevitable desplego del psílido y finalmente la bacteria. Sin una cura, o una medida preventiva similar, la situación permanecerá problemática para los agricultores y los cultivadores de cítricos como pasatiempo semejantes.
Dos profesores de la Universidad de Arizona, la Dra. Judith Brown y el Dr. Zhongguo Xiong, esperan que los proyectos en los que han estado trabajando, demoren el desplego de la enfermedad del enverdecimiento y finalmente radicarla.
Brown, una profesora en la Escuela de Ciencias Botánicas quien se especializa en la patología vegetal ha estado investigando el psílido y su relación con la bacteria desde el año 2012. Recientemente, la mayor parte de su tiempo se ha invertido en buscar dónde se encuentra la bacteria dentro del ACP y cuáles de sus genes son manipulados por la bacteria cuando está viviendo dentro del psílido.
En el psílido, la bacteria actúa como un parásito, suprime el sistema inmunológico del insecto ínfimo, permitiéndole crecer y hacer más de sí mismo. La investigación de Brown es dirigida a parar la bacteria parasítica en este punto ciclo de vida, previniendo que salga del ACP e infecte los árboles cítricos preciosos de Arizona.
“Estamos tratando ser proactivos, sabemos que si lo detenemos antes de que se multiplique por dentro, probablemente podamos acabar con ello,” dijo Brown. “La manera que estamos proponiendo de hacer eso es usar ARN bicatenario, lo cual es una nueva tecnología que está convirtiéndose en un biopesticida atractivo”.
El ARN ayuda a que los organismos superiores controlen la expresión génica, como los que producen las proteínas necesarias para la vida, usando un método llamado silenciamiento génico. El ARN bicatenario sería incorporado al ACP para clausurar la producción de una proteína específica que la bacteria usa para sobrevivir y multiplicarse mientras está dentro del insecto.
Elbio pesticida se le puede dar a los árboles como alimento o rociar las hojas para presentárselo al psílido y dado a que el ARN se descompone naturalmente a través del tiempo, su impacto en el ambiente es mínimo a diferencia de los pesticidas tradicionales.
Brown está trabajando para identificar cuales génicas acabarán con la bacteria al ser activados por el ARN. Su meta es tener un candidato identificado y listo para examinar las plantas cítricas para el fin del año 2015 o antes. Se estima que los exámenes van a continuar por dos años más mientras finalizan un candidato antes de enviar la bio pesticida al mercado.
“Nuestra subvención se da por acabo en el 2016,” dice Brown “Pero esperamos que podamos continuar”.
Xiong, también un profesor de la Escuela de Ciencias Botánicas, está trabajando en dos proyectos que puedan desacelerar y finalmente detener la desplega del enverdecimiento cítrico.
Uno de sus proyectos es un método de detección temprana y sensata para la enfermedad que es más confiable que los enfoques actuales y será un paso inmediato para tratar la bacteria.
Él también está buscando maneras para tratar la bacteria físicamente y químicamente que podría desencadenar ciertos factores en sí, semejante a la manera en la que el estrés desencadena el virus herpes, al detener o matar la bacteria.
Ya existen pruebas de campo en Florida que usan este tipo de pesticida terapéutico, pero Xiong dice que todavía está a unos años más de producción.
A pesar de la amenaza creciente y seria del ACP y de la enfermedad del enverdecimiento cítrico hacia la industria cítrica de Arizona, Xiong dice “Los investigadores están trabajando en soluciones prácticas e inmediatas, pero también estamos trabajando en entender la biología de la bacteria para poder encontrar las mejores maneras para controlarlo”.
Gareth Farrell es un reportero de Arizona Sonora News, un servicio del Colegio de Periodismo en la Universidad de Arizona. Comuníquese con el por [email protected].
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