Octubre del 2016. Eduardo “Eddie” Estrada, con delicadeza da un sorbo a su cerveza y mientras cierra los ojos toma una papa francesa, y al ver su mano comienza a recordar
Es septiembre del 2012. Estrada regresa a los Estados Unidos después de servir a su país como auxiliar de hospital de Tercera Clase en Afganistán. Aquí fue donde todo comenzó, las pesadillas, el estrés y la furia.
“Comenzó gradualmente”, comentó Estrada, “Cuando salí del ejército, pensé que estaba bien y que no tenía ningún problema en la transición de la guerra a la sociedad, pero vine de un lugar donde era bastante estricto y todos te respetaban”.
Estrada sufre de una enfermedad mental, al igual que 57 millones de estadounidenses, es una enfermedad que afecta al individuo y a la gente que lo rodea. A la mayoría de los pacientes se les receta medicamentos, pero hay estrategias que prometen menos efectos tóxicos para el cuerpo como practicar yoga, meditación, baile y cursos de arte.
¿Pero qué pasa cuando los estadounidenses deciden usar métodos holísticos para enfrentarse a su enfermedad?
¿Qué sucede en el Cerebro?
El cerebro es un órgano de tejido blando cuyas funciones incluyen actividad nerviosa e intelectual, si este se daña en ciertas regiones o tiene algún tipo de desequilibrio químico, crea un problema para el individuo. Estos problemas pueden llegar a ser complicaciones mínimas hasta complicaciones severas.
“Hay diferentes niveles de severidad dependiendo el trastorno mental”, manifestó la Dra. Kaitlyn Zavaleta, profesora adjunta de la Universidad de Arizona.
Los problemas mentales surgen, no sólo cuando el cerebro ha sido dañado, pero también cuando la mente ha sido dañada. A veces, este es el resultado de un evento traumático.
“Cada enfermedad mental afecta al cerebro de manera diferente”, comentó Zavaleta. “Por ejemplo, con la depresión, hay diferentes patrones que se activan en el cerebro causando que sea diferente para cada persona”.
Los tratamientos holísticos, sin embargo, no siempre son patrocinados por fondos gubernamentales, ni tampoco los cubren las compañías de seguros, o la comunidad no esta bien informada acerca de ellos a pesar de que son de gran valor.
Investigador holístico
“Los tratamientos holísticos consisten en cuidar la mente, el cuerpo y el alma mientras se observan todos los aspectos para ayudar al bienestar de cada persona, no sólo desde el punto de vista médico”, comentó Renee Gregg, doctora y profesora asistente, doctora de practica de enfermería y enfermera profesional certificada.
Gregg cree que los tratamientos holísticos son de gran valor para la sociedad, especialmente para los pacientes que sufren de problemas de salud mental.
“Todos piensan que necesitan medicamentos para sanar y tratar sus afecciones”, comentó Gregg. “Es un concepto más nuevo para todos nosotros el pensar que los medicamentos podrían no ser la única alternativa para tratar afecciones, y nos tomará tiempo adaptarnos”. Gregg explicó que a veces cuando los pacientes tienen la presión arterial alta, puede ser causada por el estrés o al no tener una buena dieta. Hay bastantes técnicas que ayudan a los pacientes, por ejemplo, practicar yoga; sin embargo, los pacientes tienen que aprender a manejar sus estilos de vida y estructuras, recalcó.
“Vemos muchos más resultados prometedores que antes, los enfermeros comentan que están encontrando mucha más comodidad al hablar con los pacientes al igual que una reacción más alta al hablar con ellos”, añadió Gregg. De acuerdo con Gregg, la primera cosa en la que se fijan los enfermeros es la prevención, y ya que el paciente pasa por esta etapa, contemplan opciones como el yoga, meditación u otros tratamientos holísticos que podrían usarse para mejorar la calidad de vida y la calidad del cuidado en general.
The Natural Medicine Journal comenta que los gastos anuales de cuidados alternativos cuestan alrededor de $34 billones, la mayoría proviene del propio dinero del paciente. La primera visita al doctor naturopático puede costar entre $150-300. “En cuanto a las compañías de seguros, no están cubriendo la cobertura total”, comentó Gregg. “Actualmente cubren algunos programas de bienestar, pero en cuanto a cursos de yoga, meditación y masajes, generalmente no los cubren”. Los proveedores médicos están siendo advertidos y limitados respecto a los medicamentos opiáceos que pueden ofrecer a los pacientes.
“Estamos viendo más cobertura médica en cuanto a terapias para tratar la depresión, incorporando métodos holísticos”. Mencionó Gregg.
La perspectiva de la compañía de seguros.
La terapia en sí puede ser cubierta por las compañías de seguros, siempre y cuando el paciente tenga una referencia de su proveedor médico. Cuando el paciente tiene la referencia, el administrador de casos puede llegar a un acuerdo con la compañía de seguros para que cubra el tratamiento alternativo.
Judith Revell, ejecutiva pública de Citizens Commission on Human Rights International, un vigilante (organización) de salud mental sin fines de lucro, comenta que su compañía sugiere, pero nunca aconseja, que los pacientes vean a un médico antes de tratar de sugerir otros tratamientos alternativos. Revell afirma que su compañía sabe lo importante que es saber primero que problema médico o mental tiene alguien antes de darles un tratamiento.
“Debido a que algunos psiquiatras son financiados por la industria farmacéutica, estamos aquí para ayudarlos en todo lo que necesiten para que puedan obtener el mejor tratamiento”, manifestó Revell.
Vida
Mientras tomaba un sorbo de cerveza, Estrada dijo que nunca usó medicamentos para aliviar su problema… ni siquiera una vez porque pensó que no funcionaba.
“Yo escogí esta ruta con mi perro porque no quería tomar medicamentos ya que la mayoría de mis amigos que tomaban medicamentos tenían problemas de sueño, ira, depresión y tenían todos los efectos secundarios”, comentó Estrada. Antes de decidirse a ir a terapia y conseguir un perro de servicio, Estrada se consideraba “saludable” a pesar de sus problemas. Su problema comenzó gradualmente cuando volvió de Afganistán.
“Yo siempre pensé que era un hombre muy fuerte y algunas de las cosas que vi allá eran muy intensas, pero pensé que estaba hecho para eso”.
Las pesadillas, las peleas interminables con su esposa, la sensación de estar sólo… todo se fue una vez que rescató y entrenó a su perro.
“Nada más pensé que lo estaba rescatando, pero en realidad me estaba ayudando todo este tiempo”.
Mar Ruiz es una reportera para las Noticias Arizona Sonora, un servicio de la Facultad de Periodismo de la Universidad de Arizona. La puede contactar en [email protected]
Traducido por: Carolina Padres-Quiroga