El “Spice” y su amplia disponibilidad en tiendas de cigarros, ha originado un incremento en llamadas de emergencia en Arizona y en la nación.
El consumo de Spice no solamente se encuentra en Arizona, también en otros estados tal como Nueva York y Maryland lo han reportado como un problema nacional, de acuerdo al Instituto Nacional del Abuso de Drogas, otras municipalidades también batallan para combatir los efectos adictivos de esta droga.
El Spice mejor conocido por su denominación popular “K2” o “Mamba Negra”, fue introducido como una alternativa artificial de la marihuana. El Spice consiste de una combinación de hierbas rociadas con productos químicos artificiales.
A pesar de que la fórmula para crear Spice varía de marca a marca, la mayoría de marcas pueden inducir una larga lista de síntomas peligrosos en sus consumidores, tal como alucinaciones, paranoia, convulsiones, vomito, fallo renal, psicosis grave, taquicardia, derrame cerebral, y en algunos casos puede causar la muerte. Además, el efecto del Spice puede amplificarse o cambiar cuando se injiere junto con otras substancias.
A pesar que es ilegal comprar, vender, y fumar Spice, de acuerdo con el Instituto Nacional de Abuso de Droga, su publicidad engañosa hace fácil venderlo, etiquetando la droga como “incienso” o “popurrí” y declarando que “ no es para el consumo humano” en el paquete.
Esto permite que el inpice se venda de forma libre desde el mostrador en las tiendas, por un precio de entre 5 a 7 dólares por paquete y los de mejor calidad por un precio de alrededor de 20 dólares, dice Erica Curry, portavoz de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de la sección de Phoenix. Al igual que la mayoría de drogas en el mercado negro, el Spice es fácil de distribuir y de comprar en internet.
“En Arizona, vemos que muchas de estas substancias se fabrican (localmente) en un laboratorio o en una bodega”, dice Curry. “Estos productos químicos se están produciendo en China para después ser importados a los Estados Unidos. No es muy complicado conseguir el material.”
A nivel nacional, las autoridades policiales y equipos de investigación especial trabajan junto con la DEA para identificar de qué parte del extranjero llegan estos productos químicos.
“Hay millones de paquetes que están siendo importados, lo que hace todo más difícil”, dice Curry. “Casi tienes que tener una pista para tratar de identificar el sitio local”.
De acuerdo al Centro de Información de Toxicología y de Medicamentos en Arizona, en el año 2015 los condados de Arizona, con la excepción del Condado Maricopa, vieron un incremento en llamadas relacionadas con Spice desde solo 3 en marzo hasta 48 en abril. Mientras que la potencia de la droga incrementa y más variantes aparecen disponibles en el mercado, sin ninguna regulación en su fabricación, tratar de controlar esta droga que es casi una epidemia, es casi un concurso de “pégale al topo”, dice Keith Boesen, director del Centro de Información de Toxicología y Medicamentos en Arizona.
“El truco en todo esto es que no pueden prohibir la venta de Spice porque entonces ya no podrían vender el incienso en ningún lado”, declara Boesen. “Una vez que se descifra cual es el químico que causa el efecto psicoactivo, se agrega a la lista de la DEA de substancias ilícitas. Cada año, el estado le agrega más substancias a su lista. El Consejo Estatal de Farmacias de Arizona le sigue agregando a su lista cada año”.
Debido a que el componente primario psicoactivo en el Spice cambia de marca a marca, la propagación de la substancia presenta un problema para aquellos que están tratando de combatirla, ya para cuando se reconoce y se prohíbe el químico principal en su producción, muchas otras marcas ya la han sustituido, y a veces las nuevas mezclas contienen químicos mucho más peligrosos.
Para aquellos que están tratando de evadir la ley, el Spice es la droga perfecta. El Spice no aparece en las pruebas de dopaje, y muchas veces, los doctores no saben qué químicos están buscando, dice Boesen.
De acuerdo a Boesen, el demográfico para los consumidores de Spice es aún más misterioso que su contenido. En Arizona, la edad promedio de los consumidores es de entre 30 a 40 años de edad como también personas jóvenes, tales como estudiantes de la escuela preparatoria.
“El Spice es muy popular entre los chicos y es fácil de conseguir en las tiendas”, menciona Sarah Cutting, la educadora de enfermeros clínicos en el hospital Tucson Medical Center. “Vemos un par de casos por mes en las áreas de pediatría y medicina general. Honestamente, hay más casos de los que no estamos enterados. Se tiene que sacar sangre para averiguarlo”.
Debido a que el Spice es altamente artificial por naturaleza, no puede clasificarse en la categoría de narcóticos sencillos tal como la marihuana, la cual difiere en sus efectos de tipo a tipo. Ya que no hay regulaciones respecto a la fabricación del Spice, al momento de comprarla, los consumidores pueden experimentar un colocón que varía entre algo que ligeramente se parece a los efectos de la marihuana hasta una experiencia psicoactiva, imitando a LSD, sales de baño o metanfetaminas.
“El abuso inconsciente de cualquier substancia es increíblemente atemorizante”, dice Boesen. “Estos químicos se los están dando a un ser humano por primera vez. Lo cual significa que ese ser humano es un experimento. Por el lado médico, eso es algo espantoso. Esto es algo que el público en general no sabe”.
El Departamento de Salud del Condado está tratando de unir a todos los interesados en tratar de encontrar una solución para este creciente problema, tales como el Departamento de Policía y de Bomberos de Tucson, el Consejo de Farmacéuticos de Arizona y el Centro de Control de Medicamentos e Intoxicación de Arizona.
Si no se puede detener la oferta, entonces el siguiente paso es afectar la demanda. Boesen y Curry están de acuerdo que tanto la educación como también la concienciación de la comunidad sobre esta substancia es la respuesta.
“No es legal en ningún sentido, siempre ha sido ilegal a pesar de lo que dice en el paquete”, dice Curry. “El propósito final es lo que hace que estos químicos sean ilícitos. Eso es lo que tratamos de enseñarle al público”, aclara Curry.
Por ahora, El Departamento de Salud en Arizona y la red de medicamento e intoxicación alrededor del país continúan supervisando estos nuevos materiales químicos y los siguen agregando a la lista de mezclas ilegales.
“Lo que vimos es que el producto que se estaba vendiendo bastante cambió su estructura química, y ahora todos se están enfermando”, dice Boesen. “Hay químicos brillantes que están haciendo cosas brillantes por los motivos equivocados”.
Callie Kittredge es una reportera para Arizona Sonora News, un servicio de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Arizona. Para ponerse en contacto con eella envíe un mensaje a su correo electrónico: [email protected].
Traducido por Maritza Flores Campuzano / Editado por Lizeth Castellanos